TDAH

Este trastorno neurobiológico cuenta con una carga genética importante que afecta de diferentes formas y de forma persistente en la vida de la persona que lo padece. En el caso de los niños, podemos encontrar tres tipos de síntomas:

    • Dificultades atencionales (inatención): comete errores por descuidos, deja incompletas las tareas, se distrae con facilidad, comete numerosos olvidos…
    • Dificultad para regular el nivel de actividad (hiperactividad): se mueve constantemente en la silla, se levanta con frecuencia, habla sin parar, hace constantemente haciendo cosas con las manos…
    • Dificultades en el control de los impulsos (impulsividad): no puede esperar su turno, interrumpe las conversaciones, contesta antes de que le terminen de hablar…Estos síntomas interfieren en varias áreas de la vida del niño, como pueden ser las interacciones sociales o el rendimiento escolar.

Generalmente, los síntomas del TDAH empeoran de forma significativa en las situaciones que requieren de esfuerzo mental o atención sostenida o que no son novedosas o atractivas, como puede ser leer textos largos, escuchar al maestro en clase o actividades repetitivas o monótonas.